lunes, 28 de marzo de 2016

El efecto PLACEBO cuando vas a tu fisioterapeuta


Siguiendo el hilo de la entrada anterior: ¿¿¿Qué es el efecto placebo??? en esta publicación me gustaría hacerte saber las diferentes situaciones en las te ves afectado por este efecto cuando acudes como paciente a Fisioterapia. 

Verás que, aunque está dedicada a mi profesión, podrás encontrar relación también con otros profesionales: Podólogos, optometrístas, logopedas, psicologos, médicos, etc.

Si eres paciente, vas a ir a terapia o no descartas ir en el futuro si fuera necesario, es interesante tenerlo en cuenta, simplemente para ser consciente de como el contexto (circunstancias que rodean a algo) interviene en tu mejora.

Tu cerebro percibe mucha más información de la que tú eres consciente, y solo pasa a planos conscientes (donde tú te das cuenta) aquella que él valora como relevante. Por ejemplo, si vas por la calle buscando piso, tu cerebro está más pendiente de las inmobiliarias y de los anuncios de "se vende". Una vez compras el piso, si te dicen que eres papá o mamá estás pendiente de los bebés, los carritos que ves por la calle y de repente eres consciente de que hay una sección de potitos, pañales y accesorios para bebé en tu centro comercial habitual, en la que nunca habías prestado atención. 

Dichos estímulos siempre están ahí, solo que unas veces son relevantes y otras no, dependiendo de como estemos nosotros, cuales sean nuestros objetivos y prioridades.

Cuando vas al Fisioterapeuta tu cerebro está pendiente de todo esto y habrá situaciones que generarán de antemano que tu cerebro libere sustancias que harán que te sientas mejor durante la sesión, después de esta e incluso antes de que el fisio llegue a verte.

Te pongo a continuación algunas situaciones donde te beneficias del efecto placebo. 

Seguro que tras leerlas se te ocurren muchas más... Estas son las que he visto más relevantes después de años trabajando en la profesión:

ANTES DE IR A FISIOTERAPIA

El simple hecho de que alguien te hable bien de ese/a fisio. "Tienes que ir allí por que es un máquina"..."llámala que seguro que te soluciona el problema"..."A mi me dejó como nuevo" ya genera una sensación de bienestar y seguridad.

Que cuando llames por teléfono, la persona que te atienda sea amable y incluso se acuerde de ti porque eres antiguo paciente.

Cuando ya sabes que tienes cita cogida, con tu día y hora asignada, ya te sientes mejor al saber que pronto te ayudarán a solucionar el problema.

El simple hecho de hacer un esquema sobre que te duele y que cosas no quieres que se te olvide contar al principio de la consulta ayuda a generar una sensación de calma y bienestar.

Que el mismo día de la cita te acompañe tu pareja, un familiar o un amigo que sea positivo o en caso de ir solo, que durante el trayecto para ir a la consulta te ocurra algo bueno o te den una noticia alegre.

Planificarte para llegar a tiempo a la cita, e incluso antes para estar un rato relajad@ en la sala de espera.

Fíjate cuantas circunstancias pueden hacer que vayas con mejor disposición a tratarte...y eso que todavía no has ido a la clínica...¿¿y cuando llegas...que ocurre??


CUANDO LLEGAS A LA CLÍNICA

Es confortable que te reciban en la recepción de una forma educada y amigable.

Que el ambiente sea cómodo y tranquilo. Y es por esto por lo que la mayoría de las clínicas de fisioterapia tenemos 2 versiones: Una con música relajante y decoración "zen", "natural" o relacionada con la "inteligencia emocional" y otra versión con música ambiental y decoración "de diseño" o "tecno-futurista".

Que haya limpieza, orden, buena iluminación, revistas, incluso posibilidad de tomar agua, una infusión o un café antes de la sesión son pequeños detalles que tu cerebro tiene en cuenta, aunque luego estés en la sala de espera usando el movil.

Que te atiendan a tu hora y veas a tu fisio con una sonrisa o con seriedad...pero sobretodo que notes sus ganas de ayudarte e implicarse contigo.

Una sala de espera o un despacho con muchos títulos colgados, automáticamente nos hace tener el prejuicio de que el fisioterapeuta es un profesional bien preparado.

Incluso que el fisio use gafas, sea atlético o nos sonría al vernos, influye en nuestro estado antes de ser tratados, debido a los prejuicios que tenemos: Es listo, hace deporte y es simpático.

Todo esto y muchas mas cosas antes incluso de pasar al despacho y a la zona de tratamiento...vamos a ver que pasa cuando nos vemos frente a frente.

CUANDO TE TRATAS

ES importante que antes de ponerse manos a la obra, haga una ficha haciéndote muchas preguntas para realmente poder hipotetizar que te pasa, por donde van los tiros o simplemente para escucharte y que puedas liberar parte de la carga al hablar.

Gusta cuando, tras tu exposición te hace un breve resumen de lo que le has dicho y así sabes que te ha escuchado y atendido y te de la posibilidad de corregirlo y de sumarle algo que se le haya podido pasar.

Que empatice contigo y entienda por lo que estas pasando es clave para sentirte realmente bien atendido.

Es importante que veas y sientas que te hace una correcta valoración antes de ponerse a hacer técnicas, masajes o maniobras sin ton ni son.

Que sientas que respeta tu intimidad a la hora de cambiarte, estar en ropa interior, o elegir quedarte con la ropa puesta.

Poder escuchar su explicación sobre que valora, que te trata...el por qué y el para qué, logrando así que sepas lo que ocurre y cual es tu problema o problemas, y la posible solución, ayuda mucho.

Que tras la aplicación de técnicas o tras la sesión te re-evalúe para que tú mism@ puedas comprobar que lo que te ha hecho ha sido efectivo, al sentir que te mueves mejor, más y/o con menos dolor o incluso sin él.

Tener la posibilidad de interactuar con tu fisio durante la valoración y el tratamiento...de charlar, hacer bromas  y, como no, hablar de temas serios y profundos. 

Que tenga en cuenta lo que tú quieres, lo que te gusta y lo que no: "no quiero que me crujas", "me dan miedo las agujas", "a mi los ejercicios me vienen genial". Siempre teniendo en cuenta que lo que pidas sea lógico.

Que sientas que te trata con ganas, estando al 100% en ti y no en otras cosas.

Que te explique el protocolo de tratamiento y más o menos el número de sesiones que estima que necesitas para resolver tu problema. 

Que te implique en tu mejora, ya sea recomendándote ejercicios, consejos frente al dolor, cambios en la rutina diaria, que te hagan sentir que tú eres partícipe en tu mejora y que en muchos casos tienes que responsabilizarte de la misma.

Son muchos los puntos que hemos visto hasta ahora que nos hacen ver que muchas veces lo importante no es solo "la técnica" que te aplican, sino el contexto en el que la recibes y como es el profesional que te trata.
DESPUÉS DE LA SESIÓN

Que salgas de la sesión sabiendo que te ha hecho, para qué  y en base a qué. 

Que finalices la sesión con la sensación de que "las cosas se han hecho bien".

Que te sientas mejor, con más libertad, movilidad y menos dolor. Si tu dolor es de larga duración puedes salir con dolor, pero sabiendo que tu evolución va a ir a mejor paso a paso.

Que tengas herramientas para poder gestionar futuras crisis de dolor o malestar (ejercicios, recomendación sobre ir a pilates, yoga, al gimnasio, hacer deporte o cuidarte corriendo menos, teniendo más tiempo para ti, aprendiendo a disfrutar los pequeños detalles, etc.)
Que te facilite un teléfono o el whatsapp por si necesitas hablar con el fisioterapeuta sobre alguna duda, problema o temor. Aunque no lo uses, el simple hecho de saber que está ahí es reconfortante.

Y lo que pare mí es muy importante: Sentir que en tu fisio tienes un apoyo incondicional que no te juzga, hagas los ejercicios o nó, dejes la terapia a medias, te vayas con otros profesionales, desaparezcas durante años, etc., ya que solo está ahí para ayudarte... recibiéndote siempre con una sonrisa.



Espero que te haya gustado leerla tanto como a mi escribirla.

En breve publicaré la entrada sobre: "El efecto nocebo cuando vas a tu fisioterapeuta"


David Carrascosa Fernández
Fisioterapeuta nº 23-1449
Osteópata C.O. - Posturologo
Linares - Jaén





lunes, 21 de marzo de 2016

¿Qué es el efecto placebo?


Resumidamente es el fenómeno por el cual tus síntomas mejoran al recibir una sustancia, una terapia o algún tipo de tratamiento que NO PRESENTA EFECTOS DIRECTAMENTE RELACIONADOS con el tratamiento de tus síntomas o tu enfermedad.

Es decir, es como cuando se le da una cápsula que no contiene nada a un paciente y mejora, o vemos que a un niño le quita el dolor, antes y de forma más duradera, una tirita de Bob Esponja o Hello Kitty que una que no tiene ningún dibujo.

Como si te digo que te tomes un vaso de agua que es del Himalaya, recogida a 5.000 metros de altura, solo durante el mes de Marzo que es cuando todos los minerales se han depositado en el agua para lograr la concentración perfecta y que encima debes de tomártelo a las 6 de la mañana todos los lunes del siguiente mes. 

Es tal la información que recibe el cerebro y los condicionantes que debe de tener en cuanta para que ese agua haga efecto, que te va a mejorar seguro y va a eliminar los síntomas.... sin saber que realmente el agua es del grifo.



Y es que el Efecto Placebo sigue siendo un tema candente entre neurocientíficos y terapeutas, ya que es mucho más complejo de lo que pensamos. Los compañeros Ruben Tovar y Jesus Rubio hablan más extensamente sobre el tema. También puedes encontrar más información en este blog, en el punto 9 del apartado "Conociendo el Dolor".


La realidad del efecto placebo es que "Tu cerebro es capaz de generar cambios fisiológicos en tu cuerpo sin necesidad de ningún tipo de sustancia, acto o fenómeno".


Y es por eso por lo que creo que es interesante que le eches un vistazo a este vídeo que aporta información muy interesante sobre el Efecto Placebo, e incluso también habla, de forma breve, sobre el contrario, el efecto Nocebo...¡¡¡5 minutos de vídeo muy interesantes!!!




Espero que te haya gustado la entrada. Como siempre intento ser breve y directo para no robarte mucho tiempo. 

Si te ha gustado puedes compartirla.

David Carrascosa Fernández
Fisioterapeuta nº 23-1449
Osteópata - Posturologo
Linares - Jaén