jueves, 10 de enero de 2013

Quien busca...encuentra

 
Frecuentemente en la consulta explico a pacientes que la zona o estructura que le duele o que no funciona correctamente no tiene porqué ser el origen del problema. En nuestra vida diaria podemos darnos cuenta de que esto es así, por ejemplo, ¿no te suena alguna de estas situaciones?
 
 
1. Persona mayor que nos dice que por las noches estando tumbada y relajada nota dolor "en las articulaciones" pero que luego poco a poco, según se va moviendo por la mañana nota que el dolor cede y se nota mejor. 
 
2. Mujeres que al tener la menstruación, a parte de sentir dolor en la zona baja del abdomen, también notan dolor en la región lumbar e incluso en las piernas. Pero realmente no les ocurre nada ni a sus lumbares ni a sus piernas, ya que una vez pasan los primeros días o finalizan con la menstruación notan como los síntomas desaparecen.
 
3. Algún amigo que nos comenta lo siguiente..."tengo un dolor de cabeza impresionante que me llega hasta las sienes, y las pastillas no me hacen nada, auque si que es cierto que siempre aparece al iniciarse este dolor de cuello que arrastro desde hace tiempo".
 
4. Algun familiar mayor o no tan mayor que nos dice "se me duermen las manos y no tengo fuerza" pero miramos sus manos y no hay signos artrósicos, ni inflamatorios ni nada que nos haga ver que haya un problema en las manos, pero si podemos ver que respira con dificultad y que es algo que no mejora con el tiempo.
 
5. Compañeros de trabajo que aun llevando años tratándo su dolor de espalda con medicación, infiltraciones, masajes, etc, etc. notan que el dolor siempre les vuelve y que por más que le tratan la espalda con fisioterapia, osteopatía, etc. etc., el problema sigue y sigue volviendo.

6. Hermanos o padres que comentan que les da miedo agacharse no vaya a ser que les vuelva a dar el lumbago y que prefieren ir siempre con una faja puesta por que se sienten más seguros, pero que luego si los ves en una boda te das cuenta de que no mueven la espalda tan mal como ellos piensan, y eso que van sin faja.
 
6. Personas que sienten ardor de estómago y pesadez tras las comidas, otros que sufren estreñimiento crónico e incluso los que padecen de colon irritable y notan que sus síntomas ceden al tomar la medicación, pero que con el tiempo, cuando vuelven a dejar de tomarla, vuelven a sentir los mismos síntomas que al principio.

  
Son muchos los casos en los que la zona que duele o que no funciona correctamente no es la que hay que tratar de forma directa...y a mi es algo que me apasiona...por que con cada paciente, con cada sesión tienes siempre la ilusión de BUSCAR Y DE ENCONTRAR EL ORIGEN DEL PROBLEMA...de testar y retestar para investigar e ir avanzando, unas veces más rápido y otras más lentamente (dependiendo de la complejidad de cada caso) hasta encontrar el porqué de todo.

Es satisfactorio poder ir aprendiendo cada día... Sorprenderse al ver que después de tratar a 4 pacientes por la mañana diagnosticados de CERVICALGIA, el problema de cada uno de ellos provenía de zonas y sistemas diferentes.

 
Cuando buscas la causa de los problema no puedes dormirte en los laureles, tienes que estar constantemente aprendiendo, formándote, y sobretodo "APRENDIENDO...DESAPRENDIENDO Y REAPRENDIENDO"... Eliminando antiguas teorías, aceptando que algunas técnicas que te enseñaron como "las técnicas milagrosas" no lo son tanto y también que hay creencias que la ciencia elimina y conceptos que la ciencia todavía no puede explicar.


Con la experiencia observas que hay pacientes con los que es mejor hablar y otros con los que hay que aplicar técnicas más potentes o más tranquilas. Que los hay que prefieren la punción seca y los que ya no les gusta tanto eso de que les crujas. (lo cual me encanta)...y que muchas, muchas veces el paciente tiene mucho...mucho que enseñarnos a los terapeutas.



Pacientes que mejoran haciéndoles muy poco, otros que no mejoran nada hagas lo que hagas e intentes lo que intentes, otros que mejoran más con unas ténicas que con otras, de todos se puede aprender, desaprender y reaprender... para seguir mejorando sin perder la ilusión.
 
  


Después de 12 años trabajando como fisio me doy cuenta que por muchos años que pasen seguiré con las misma o incluso más ilusión... ya que cada paciente es una búsqueda, y con cada búsqueda encuentro algo nuevo...
 
 
y tanto al cerebro de mis pacientes como al mío...nos encanta aprender cosas nuevas.
 


 
 
David Carrascosa Fernández
Fisioterapeuta - osteópata
Linares - Jaén
 

6 comentarios:

  1. pedazo de entrada amigo David. Compartimos la misma ilusión por nuestra profesión, (ojalá no nos abandone nunca). Y la parte de humildad que irradian tus palabras demuestra que tus pacientes están en buenas manos. Olé por tí, un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Lorenzo!!!...Tú si que tienes ese brillo en los ojos, que les sale a los que realmente disfrutan con su trabajo...y estoy seguro que es algo que no nos abandonará.

    Sobre el tema de la humildad...creo que es la base de todo...solo puedo aprender algo si creo que me puedo equivocar...y solo puedo llenar algo si previamente lo he vaciado...y el ego lo llena y lo cubre todo...y no nos deja aprender nada.

    De nuevo muchas gracias por tu valoración...Sabes que te admiro y que tu opinión vale mucho para mi.

    Un abrazaco enorme!!!

    ResponderEliminar