Un estudio realizado en la Universidad de Massachusetts Amherst con 40 niños (entre 3 y 5 años) y publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) ha demostrado que los niños que duermen una hora de siesta después de la comida recordaron un 10% más de información que cuando no lo hacían, duranto este efecto incluso hasta el día siguiente.
Un 10% parece muy poco, pero en esa etapa todos los niños son auténticas "esponjas de información" y lo que para ellos es un 10% para nosotros puede ser un 40%, por lo que es muy importante tener en cuenta los resultados de este estudio.
Fomentar que los peques duerman la siesta ayudará a reforzar su memoria y el aprendizaje temprano.
Fuente: BBC Mundo
Si ya lo decíamos los españoles "la siesta" tiene que ser declarada patrimonio de la humanidad...y si además un estudio publicado en una revista de alto impacto lo cerciora...pues mejor que mejor.
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David Carrascosa Fernández
Fisioterapeuta - Osteópata C.O.
nº colegiado: 23-1449
Linares - Jaén
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